José Antonio González Santos es el encargado de intercambios estudiantiles y docentes de toda la facultad de la FES ACATLÁN (Universidad Nacional Autónoma de México), es decir, es el responsable de ayudar a cumplir el sueño movilidad de cientos de personas de 22 carreras distintas.

Platicamos con él sobre la importancia de estudiar o trabajar en otras partes del mundo y esta fue la información que obtuvimos:

“Ir a estudiar al extranjero te abre las puertas del mundo, te quita el miedo”

La FES cuenta con un aproximado de 22,000 alumnos, para los que se abren 400 vacantes de intercambio semestralmente, de las cuales regularmente solo 24 alumnos acaban ocupando.

Los estudiantes o profesores que tienen la posibilidad de irse a realizar estancias de investigación, dar conferencias, talleres, clases magistrales, prácticas profesionales, cursos extracurriculares o bien, realizar un semestre o año académico a alguna de las 140 universidades de 40 países distintos con los que tienen convenio, son becados por la institución con un promedio de entre 65 mil a 115 mil pesos, el resto del financiamiento corre por parte del interesado.

Dentro de los destinos más seleccionados se encuentran Reino Unido, China, Alemania (Berlín), Estados Unidos (Los Ángeles, Boston, Otawa,) España (Madrid) y Sudáfrica (Johanesburgo).

Respecto a los beneficios de la movilidad estudiantil, González Santos menciona que son innumerables:

“La movilidad le cambia la vida a todos, aprendes a ver de distinta forma la academia, vives la independencia, ves que a lo que le llamas normalidad en tu país de origen no es precisamente normal en otras partes del mundo, visualizas con ojo crítico y valoras aquello con lo que cuenta tu patria, se te abre el panorama y ves nuevas oportunidades para la vida, detectas necesidades mundiales y aceleras la búsqueda de tu independencia”

En cuanto a la movilidad de profesores, menciona que los beneficios además de notorios son impresionantes, ya que regresan a las instituciones a las que pertenecen con nuevas metodologías e ideas.

El encargado de movilidad mencionó también que más que una experiencia estudiantil, irse de intercambio es una experiencia de vida, ya que las formas de estudio son diferentes pero pocas veces más demandantes.

“Todo lo que te pasa afuera es muy intenso e inolvidable. Los alumnos que se van de intercambio regresan fortalecidos y maduros pero ajenos a casa, presentan una cruda de endorfinas ante lo que vivieron en su experiencia de movilidad, incluso sufren de problemas estomacales o respiratorios porque traen un shock emocional, y buscan regresar a como de lugar, lo que muchas veces si sucede, encuentran una beca y terminan por vivir en otra parte del mundo, conozco una pareja de alumnos que se casaron y ahora viven en Francia”.

Sobre los extranjeros que vienen a estudiar a México, José Antonio menciona que se integran con mucha rapidez porque los mexicanos somos muy buenos anfitriones, pero que sin embargo, muchos de los recién llegados se pierden en el relajo, las fiestas y los viajes, mientras que otros hacen lo que ni los internos harían en la universidad, como meter siete materias, dos idiomas, inscribirse al gimnasio y actividades extracurriculares.

En Abuddygram siempre hemos creído que una de las cosas más importantes es el acompañamiento en cada etapa de la movilidad, desde la organización, hasta el desarrollo y regreso a casa; en cuanto a eso, el encargado de movilidad de la FES menciona que al igual que otras instituciones ellos se centran en el proceso de postulación principalmente, es decir en el itinerario y todo lo burocrático, no lo personal o emocional, pero que sin embargo, cuentan con un número de emergencia 24 horas.

Para cerrar la conversación le preguntamos a José Antonio sus recomendaciones para aquellos que se quieren ir de intercambio y esta fue la respuesta:

“Si de verdad quieren hacerlo piensen en que van a necesitar resistencia y estabilidad emocional”.