Irte de intercambio te hace engordar

Irte de intercambio te hace engordar

Así es, leíste bien, no todo es perfecto, irte de intercambio te hace engordar, pero recuerda que también engordarás tu alma de felicidad y experiencias únicas y eso es lo más importante.

La alimentación pareciera convertirse en un reto más para los estudiantes que se van al extranjero, puesto que no solo se encuentran con propuestas de menú distintas a  las del hogar, sino que los tiempos y la economía personal los obligan a cambiar de hábitos, pero existen otras cuantas razones que explican por que ganar unos cuantos kilitos es completamente normal y te las vamos a explicar a continuación.

Si ingresas a la página de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), podrás encontrar una serie de recomendaciones generales para planear tu intercambio y una de las que más llamo nuestra atención fue la siguiente:

Entregarte a la  experiencia de vivir en otro país, no quiere decir abandonar los hábitos de  autocuidado que practicas en casa. Por el contrario, la mejor opción es prestar  mucha atención a lo que comes, bebes y haces

Y es que lo más común en estudiantes que realizan una movilidad estudiantil es aumentar de peso debido a una alimentación poco balanceada o excesiva.

Los factores más comunes por los que irte de intercambio te hace engordar:

  • Preferir comer cosas baratas que saludables (¡Mc Donalds diario!)
  • Comer fuera de horario por falta de tiempo o poca  organización. 
  • Flojera de cocinar en casa.
  • Curiosidad por las diferencias culinarias del país.
  • Poco presupuesto.

A lo anterior hay que agregar “dormir menos de 8 horas”, ya sea por ir de fiesta todos los fines de semana (sabemos que ir de antro o discoteca en otras partes del mundo es épico) , por hacer tareas de madrugada, estudiar largas horas, o simplemente procastinar, está comprobado científicamente que cuanto más tarde va una persona a la cama, más posibilidades tiene de engordar.

Según un grupo de investigadores del Laboratorio del Sueño y Cronobiología del Hospital Universitario de Pennsylvania lo anterior se debe a que el organismo intenta compensar las horas de sueño perdidas aumentando el apetito por alimentos altos en calorías y carbohidratos. Además, de acuerdo al  Instituto de Obesidad de Madrid una sola noche de desvelo reduce la secreción de leptina, una hormona que suprime el apetito y, por el contrario, aumenta los niveles de grelina, una hormona que lo estimula. Las personas que duermen 5 horas o menos por la noche tienen un 15%  más de riesgo de convertirse en obesas, en comparación con las que duermen 7 o más.

Al final de cuentas, subir de peso no tiene nada de malo mientras tu salud o rendimiento no se vean comprometidos,  pero ten en cuenta que la alimentación repercute de manera directa en el funcionamiento de tu cerebro a la hora de aprender, lo cual es el principal motivo de un intercambio, así que te recomendamos que encuentres un punto medio entre el disfrute y lo sano,

Enfrentarte a una nueva rutina alimentaria puede ayudarte a generar otras habilidades si organizas tu tiempo, tales como aprender a cocinar, o bien, la oportunidad de generar un esquema  alimenticio más acorde a lo que disfrutas, no olvides que lejos de casa tu mandas, ya no dependes de una orientación familiara la hora de comer .

Así mismo, es importante que no dejes de lado el ejercicio físico, irse de  intercambio no implica llevar una vida sedentaria, además de que esta actividad  puede facilitar que hagas más amigos del país en el que estudias.

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